La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

sábado, 27 de octubre de 2012

El hombre que buscaba la muerte

Soy un poeta...
sin primavera ni verano
esperando a ver la flor
en este sucio gris pantano

ya nada me llena
y nada calmará mi llanto
caigo presa de mis sirenas,
pues busco morir entre sus cantos

Y mientras tanto
el sol se pone
y tiñe de rojo
las nubes con su manto

y el egoísmo ahonda
el hueco de su corazón
y mientras el mundo actúa
él observa la función

mientras todos conocen
él busca de su ser razón
y cuando todos se han ido
él aguarda en su rincón.


martes, 23 de octubre de 2012

Recuerdos inolvidables

Un pájaro, simple ser alado
Vuela, y con sus trazos
Provoca envidia suma
A cuantos en tierra lloramos

¡Quien fuese alma libre arriba!
¡quien ante nadie respondiese!
quien llorar desconsolado pudiese
la falta de alma perdida

Una vez más, Selenia vence al fénix
Y como faetón, él renacerá mañana
Mas ¿qué decir puedo? si mi amor
muere y nace donde duele y sana

Mi alma y duro corazón
heridos por fría metralla
Recuentan las veces que la fortuna
quiso fracasar en mis batallas

Errando cuentan cicatrices
resultado de desproteger
mis sentimientos en días felices

ahora solo veo lluvia caer
duele, escuece, enloquece,
golpea hasta desfallecer

Y por encima, el amanecer
Y flota el ave en frondoso mar
Y yo sin saber lo que es ganar
Y él sin saber lo que es perder


lunes, 22 de octubre de 2012

Reflejos baldíos

Frío espejo que en las noches tiñes
de blanco tus claras paredes
que palideces por el agua caliente 
que de mi cuerpo cae en pendiente

Y deslizas con tacto sumo
una gota por tu regazo
y ella cae incesante
inconsciente de su paso

y frente a ti estoy yo
y al otro lado ella
y la cruel incomprensión
hace ficción lo que refleja

¡ay, si rey fuera yo
mi reino sería do ella fuera!
Pero soy príncipe errado
y dí mi tacto por ver estrellas

En octubre responde a mi mirada.
Me habla mi compañera
yo escribo sus palabras
y las tomo cual si mías fueran

La gente no me entiende
No hay luz en sus negras almas
solo las sombras se ciernen
sobre estas aguas estancadas

y yo preso de arenas
envuelto en ciudad desencantada
trato de encontrar una musa
que se esconde tras las fachadas

Sólo un pequeño esperpento
un iluso en dudoso sueño
una rosa que entre tantas
aspira al néctar de tu cuerpo

Amor, hermoso cuento
hermoso cuento de locos
De aquellos que vieron el sol
Y cerraron por siempre sus ojos


sábado, 20 de octubre de 2012

Claro marfil.

Claro marfil, estrellas
Ella, tan bella..
Baile, rosas y camelias
mármol, colores, centellas

Cielo nocturno
Cúpila eterna vuela
Sus gestos más delicados
Mi ojo usurpador cela

Bello diamante pulido
Servido sobre plata
Poeta enamoradizo
La vio, y quebró el habla

Dulce piano sonaba
Y soñaba con tenerla
Entre mis brazos agarrada
Y besarla y quererla

Mía, reina de ideas
Princesa de mi reino
La única de mis certezas
Princesa de mi cuento

Jazmín dejado al viento
Esencia veraniega 
Mi otoño, mi invierno
mi idílica primavera

Un ideal, una mujer
hermosa como ninguna
belleza inalcanzable
como el sol, como la luna

Desvarío filosófico... lo expongo con sus luces y sus sombras

Me gusta esto. Esto de tener un blog digo, esta guay, creo que es un buen ejemplo de la madurez, o más bien transición de mi subconsciente. Habrán observado, aquellos que me conozcan, y especialmente aquellos que me lean -Si es que lo primero es posible sin lo segundo-, que muestro un carácter un tanto hostil hacia la realidad y sus estrambóticas formas de representación. Pero lo cierto es que no estoy del todo a disgusto aquí, para que mentiros, me siento una mancha más de este cuadro abstracto que es el mundo. Una figura deforme reflejada por un espejo cóncavo. Un espejo que deforma todo y a todos.

Y sí, paradójicamente creo que los artistas somos tan insatisfechos como felices. Odio este mundo, y a la vez amo a cada una de sus pequeñas cosas. Uno acaba preguntándose: si todos queremos lo mismo a fin de cuentas, la felicidad ¿por qué este mundo es tan horrible? si tenemos una idea compartida acerca de los buenos valores ¿por qué nos herimos los unos a los otros? ¿fuimos hechos para la discordia? ¿para la matanza? ¿si es así por qué reconocemos como buenos los valores que ensalzan la vida? ¿fuimos hechos para el amor? ¿para la esperanza? ¿Cómo sé si lo que hago, cada pequeña cosa que considero buena, lo es realmente si otras personas pensando que hacían lo bueno hirieron a otras? ¿debemos entender que hay personas buenas y malas y esto es una guerra entre dos bandos? Si es así, ¿debemos acabar con el lado que degrada la vida? pero, si así lo hiciéramos ¿no nos convertiría eso en opresores de la libertad y por tanto degradantes de vida? es más ¿somos nosotros los que nos posicionamos en un lado u otro de la balanza o es nuestra experiencia y/o genes quienes deciden? y si estos últimos (empirismo y biología) son quienes toman la dirección de nuestra vida ¿qué es la libertad sino el cumplimiento de un cometido encomendado por el destino? entonces ¿para qué vivir si tu vida ya esta planificada? ¿felicidad? dulce ideal, pero eso nunca nos es suficiente a aquellos que alcanzamos a realizar estas preguntas intempestivas. Es un incansable deseo por conocer. No nos basta la pregunta, queremos respuestas, y no sabemos como hacernos con ellas. Por ello dedicamos nuestras vidas a pegarnos cabezazos contra paredes de hormigón. Desarrollando teorías, teniendo ideas, investigando, leyendo a otros que se preguntaron esto mismo tiempo antes... Y finalmente escribimos nuestra obra creyendo que sin duda debe ser la culminación de todo saber metafísico. Pero nunca es así. Sin embargo, y desoyendo la tradición, yo, por no ser menos, me proclamo aquel que averiguará la verdad tras la máscara. Yo cambiaré el mundo. ¿a qué? ¡Ah! no sé, ya veré, aun me queda un largo camino que recorrer.

Esto es muy importante. A partir de aquí este mensaje está dirigido a las siguientes generaciones. Aunque la duda nuble vuestro deseo de falsa felicidad, debéis de conservarla, pues después de todo, hay algo que si tengo claro, y es que existimos, aunque solo sea como sombra de una ilusión, existe la gente, y ésta a su vez no es mas que los principios y valores que rigen su vida, a fin de cuentas estos serán lo único que cobre importancia.
Bien pues, como seres existentes en un mudo de perceptibles realidades, hemos sido creados. Creados ¿por quién? ¿por una simple casualidad cósmica, astronómica, física. química y biológica? Aceptar esa idea sin duda es fácil y cómoda. Pero caeríamos en un sinsentido. Si todo se explica mediante ciencia, el qué hacemos aquí es una pregunta obsoleta. Absolutamente nada, no hay razón para vivir mas que cumplir una función como mamíferos en el ciclo de la vida. Y sinceramente, por muy poco riguroso que parezca mi defensa, rechazo esa opción por el mero hecho de que no me agrada. Tal vez sea una atrofia de mi subconsciente, perfectamente explicables por medio de impulsos eléctricos, pero no contemplo la posibilidad de que todo esto sea para nada. Todas nuestras preguntas, deben tener respuesta. Quizás carezca de argumentos lógicos para demostrarlo pero una corazonada tal como la mía, la considero motivo suficiente como para no desistir en el empeño.
Por tanto, si tomamos el hecho de que debe existir un porqué de esta existencia debe residir en el desenlace de ésta, así como la función de un personaje en una obra se explica por la conclusión de ésta última y de como él ha influido en ella. Si fuimos hechos para la matanza, moriremos asesinados por nuestras propias manos. Si por el contrario fuimos hechos para la armonía. llegará el día en que los conflictos sean resueltos de forma diplomática y justa, y donde todos vivamos en paz y respeto los unos con los otros.
Por eso es tan importante que se continúe esta tradición filosófica. Solo si al final siguen habiendo filósofos alguien podrá decir: "el destino del ser humano ha sido siempre..." y no se equivocará, finalmente alguien tendrá razón.

En este mundo, todo y nada ha sido escrito sobre filosofía. Eso es porque no hay certeza de nada, solo debemos ser fieles a nosotros mismos, pues, seamos hijos de Dios o del Demonio solo actuando como nos dice nuestra razón habremos tenido una vida plena y legítima. En tu mano está el elegir el destino, erradicar la vida o ensalzarla. Está en las manos de cada uno, nosotros decidimos el destino con cada uno de nuestros actos y es por ello que debemos de luchar con todas nuestras fuerzas por la causa por que fuimos creados, que no es ni más ni menos que a la que nosotros nos encomendamos.

lunes, 15 de octubre de 2012

La lluvia que baña las mejillas

Esperó. Esperó. Esperó.... 
Hasta desesperar
Y entonces suspiró
Y comenzó a llorar.

La flecha, su muerte
fue directa a encontrar
No había duda presente
Cupido, fue la casualidad

Hoy caminé por mi bosque
ahora en esencia otoñal
y la hallé entre los rastrojos
tirada en cualquier lugar

Alguien dañó aquella estrella,
quizás la suerte del errar
como una triste marioneta
sin hilo y con final

Bajo la tenue llovizna
bajo campanas de cristal
yace algodón mojado
implorando otro final

La luz de este bosque
quizás te lo pueda dar.

A ella le faltaba un príncipe y a mi una princesa. Pero eso no significa que sea ella y sea yo. Lástima que nunca sea ella.

sábado, 13 de octubre de 2012

Príncipe incomprendido

Al horizonte dedica su mirada
Un joven sin palabra en boca
Recuerda con fe angustiada
Un pasado que él evoca

Futuro incierto aguarda
Presente complicado vive
Piedras, arenas y gravas
Por su fuero interno sigue

Flor de cerezo perdida
En mundo singular,
De lagrimas su alma teñida,
Herida por viento rapaz

Alicia en su extravagante
País donde nada entiende
Llega tarde para el té
Tan solo abandono siente


Príncipe de lo abstracto.

Tridentes para Dioses
Cetro para gobernar
Un lápiz, un papel
Y reinaré en algún lugar

No sé a donde pertenezco
No sé a que patria aclamar
¿Dónde acaba mi lamento?
Tal vez, donde empieza el mar

Cruel, hado cruel ¿por qué?
¿Por qué este tiempo y lugar?
Siempre el silencio de psique
Es quien acude a contestar

Soy la sombra del sueño
Fruto de fogoso azar
Si para esto fue que nací
Mejor no aprender a respirar

Esta vida, esta muerte
Frágil eternidad
Gato a la luna maúlla
Selenia, hermoso cristal.

sábado, 6 de octubre de 2012

Principe destronado

No vengas que sufrirás
Si la muerte me cerca
¿Por qué vienes?
¿Qué esperas encontrar?

Si yo nunca he sido nada
y nada es cuanto puedo esperar
Si sólo soy débil pesquero
En mitad de tormentoso mar…

Si soy fruto de mi suerte
Malo lo que deparo el azar
Nunca existió en mí príncipe fuerte
Tan sólo desolado reino que gobernar

Solas: mis musas y mis hadas
Habitan este manantial
Me hablan, me sonríen
Y yo escribo y nada más

No tengo nada de atractivo
Tampoco con que agradar
mi vida escrita en libro
no se a quien debe interesar

El cielo ha sido testigo
El fracaso ha sido mi pan
La soledad fue mi maestro
Y yo, la sombra de un cristal

En este reflejo está todo
El destelló que me hace brillar
En mi subconsciente complejo
Ella apareció sin más

Ningún motivo tenía
Nada la ataba a este esperpento
Si nadie te unió a este loco
¿Por qué yo, uno entre cientos?

Es por eso que te ensalzo
Tú me inspiraste
Me destacaste de entre el resto
Yo que creí no ser nada
Resulté ser el más cierto

Ahora mi vida es una intriga
Ver que es que llevo dentro
El por qué musa tan bella
Pone voz a mi lamento

Soy príncipe destronado
Desterrado a mi tormento
Y entre nadies me muevo pensando
Si alguien entenderá este sentimiento

Soy príncipe de mi poesía
La sombra etérea de una ficción
Hijo y padre de la fantasía
Demiurgo de mi único amor



martes, 2 de octubre de 2012

Vacío.

Y entonces su musa se fue, y tan solo quedaron cenizas. La lenta canción seguía sonando en sus oídos.
 Desconectó los auriculares, se acercó a la ventana desde la que se veía toda la ciudad, ¡La iluminada ciudad...! era preciosa pero no se lo parecía. Era incapaz de ver la belleza ese día. Una leve brisa se coló en la habitación levantando a su paso folios que quedaron entremezclados en el parqué. Una lagrima resbaló por su mejilla. Se sentía morir. La lluvia decidió acompañarlo entonces y empezó a colarse por el ventanal. Él, tras el cristal adyacente, veía difuminarse los colores, las luces; observaba como todo se volvía más triste.
Desde su apartamento alcanzó a ver a una juvenil pareja, resguardada bajo el mismo paraguas, que se lanzaban tímidas miradas de complicidad. Reconocía al joven. Reconocía a la muchacha. El semáforo cuya señal en verde esperaban aquellas dos almas confundidas dio la señal de preferencia peatonal. Y se perdieron en la niebla, fundiendo sus compartidos deseos en acarameladas miradas. Él quedó solo, solo como jamás se había sentido. Y lenta, muy lentamente, fue hundiendo las rodillas en el suelo. Solo lagrimas y más lagrimas. La había perdido.
Tal vez fuera por puro desatino, pero una pequeña flor de jazmín fue transportada entre las olas de viento hasta posarse en la palma de la mano de aquella pobre criatura que reposaba boca arriba en su desordenada habitación, con la mirada perdida en libros. Libros cuyas páginas volaban con el impetuoso golpe del viento. Sentía un peso tan fuerte y profundo en su pecho que no creía que pudiera ser capaz de levantarse jamás. Un nudo en la garganta le impedía vocalizar cualquier intento de suplica, lamento o simplemente de llanto.
Y ahí quedó, hasta que la muerte testigo de aquella escena, se compadeció de su alma vagabunda y decidió hacer de aquellos instantes, los últimos.