- No, casaré y seré casada. Actuare como una, seré fiel y obediente, cumpliré mis deberes y obligaciones; sonreiré en publico y me mostraré feliz; prudente en mis comentarios y siempre conforme con mi matrimonio; seré buena madre de hijos y cumplidora esposa, ni una palabra de desagrado, nada; ninguna de tus preocupaciones nacerá de mí, nada de mi, no te daré posibilidad de queja, no me verás llorar. Mas serás desdichado pues habrás de vivir en mi tumba. Habrás de vivir allá donde el sol nunca ilumina y donde las estrellas nunca brillan, donde la lluvia no moja ni la ventisca arrecia, las hojas no caerán al otoño ni las enredaderas subirán los muros en primavera, las aves no harán nidos en el techado y las flores crecerán pálidas y no darán aroma; el agua que te de no saciará tu sed y mi comida no alimentará, la cama no traerá descanso ni el cierzo aire alguno; todo será silencio, aunque a veces hable. Todo será una mentira, yo moriré con el sí quiero y en silencio, y tú creerás tener esposa, más solo serás un necio que yace con una muerta, con alguien sin alma ni vida. Serás tan desdichado como yo, pues aunque actúe sólo interpretación fingida será, sólo un ruinoso baile solitario que interpretar hasta que la parca quiera. Y desearé que llegue pronto, eso seré. Sombra, polvo desvanecido, la muñeca más mecánica, una marioneta y tú serás mis hilos, pero nunca mi vida, tus artimañas pueden mucho, pero no conmigo, te daré mi resto de días, más no mi vida, más no mi ser. Ahora permíteme querido que te arregle el cuello de la corbata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario