Esencia fuera de réplica.

El mundo gira

y nosotros con él

la gente se ama y odia

y ninguna parece ceder

El universo parece

dispuesto en quilibrio perfecto

los hombres siempre perecen

creyendo hacer lo correcto

La felicidad es alcanzable

incluso en caminos de lamento

la tierra no es inagotable

mas, se regenera por su fuero

Queremos conocer verdad

eso nos distingue.

somos el único animal

ocupado en un invisible

Nos atormenta la dualidad

queremos ser firmes

hay dudas que responder

y no aceptamos que natura nos limite

Queremos la perfección

la belleza y lo sublime

rehuímos de la obnubilación

y que al escoger nada se marchite

Queremos dar amor

y no guerras, ni trifulcas

Y las personas que difieren

es porque odio fue su cuna

El mundo es una guerra

entre la luz y oscuridad

¿hay algo cierto? ¿todo es falso?

¿o sólo color en un cristal?

¿quién sabe nada?

¿quién puede contestar?

en este, mi mundo de duda

no existe sino libertad.

Ego lupus.

Si miras por la ventana

podras verlo

es mi reflejo

el único que me ampara

Nadie hallo a mi lado,

solo en este reino,

solo frente al cierzo,

de este reino helado

Todos muertos, andan,

nadie vivo

como de un soplido

les fue arrivatada el alma

Y se olvidaron de mí

el único superviviente

de esta tierra, que vierte

su tiempo en equívoco fin

Tan solo, sin ti,

nadie me despierta,

 y el sueño de ser poeta

encierra mis ganas de morir

Pecado rojo.

Una nueva entrega del present 1. Ya lo tenía un poco abandonado pero no me gusta escribir a la fuerza y sin inspiración. Hice este blog principalmente para sacar todo lo que tenía dentro, y si me forzara a seguir los presents probablemente acabaría abandonándolos del todo. Para leer la historia completa: *muerde aquí*

La reina yacía tumbada sobre una montaña de cojines de su color. En frente suya una alta ventana mostraba una panorámica vista de la nieve cayendo sobre un vasto jardín precioso. No se sabía que era más blanco, si la tez de la joven o los copos que caían. Estaba tumbada hacia abajo y su espalda se arqueaba de forma imposible entre la comodidad del algodón. Removía tranquilamente una infusión mientras disfrutaba del paisaje. Sus piernas de grulla estaban cruzadas vestidas con unas medias de rejilla y de sus caderas bajaba una falda que no llegaba muy abajo.

-Hojalata si aprecias tu vida, deja de mirar. Dijo sin quitar la vista del cristal

Su acompañante sonrió. -Nada está más lejos de la verdad que lo que usted imagina, mi reina.

-No seas hipócrita. ¿Trajistes al conejo?- Sopló dentro de la taza y dio el primer sorbo. Aun quemaba.

-Aquello que querías de él únicamente, me temo.-

-Sabías entonces lo que quería de él ¿No es cierto?

-Tenía cierta idea.

Suspiró. -Tu misión era el conejo no el libro. Pero no me enojaré, el libro también me es útil. Sin embargo, la próxima vez que te pida algo haz aquello que se te encomienda. Deja el libro aquí y retírate. Supongo que estaremos de acuerdo en que sin premio, no hay recompensa alguna. ¿Verdad?

Esta última pregunta la formuló girando la cabeza y lanzándole la más feroz de sus miradas.

Aquella era la situación más desafortunada para Hojalata, quien no dejaba de preguntarse que querría la reía del conejo blanco. Fuera como fuera, ella le seguía necesitando y por eso no lo había despachado con presteza. El conejo blanco seguía libre de todas formas. Salió de la habitación, no sin antes deleitar sus pupilas una vez más con las deliciosas piernas desnudas de la reina. Sin duda, la juventud había sido generosa con ella.
Cerró la puerta saliendo al pasillo. Una chica, apostada sobre el marco de la puerta de una habitación cercana sonreía. Tenia el cabello rojo, era su característica más destacable. Ligeramente ondulado. Muy bonito. Ojos grandes y ardientes. Sus labios completaban la triada carmesí de su cara. Oculto su cuerpo por una capa oscura hasta los tobillos, ocultos éstos en botas negras. Intercambiaron miradas. La una fogosa y tenebrosamente feliz; la otra aun decepcionada y confusa. Hojalata no tardó en irse, y la chica entró entonces a la habitación.

-A pasado tiempo desde la última vez que nos vimos, Queen. ya apenas sales de esta habitación. Tus súbditos están ociosos.

-Estoy cerca Pandora, no necesito distracciones. Estaba leyendo el libro. Estaba próxima a la última página.
 Su posición seguía siendo la misma.

-No, ya lo sé. Pero comer sí, que un cuerpo no se alimenta solo con hierbas en agua. Cogió su taza mientras se arrodillaba junto a ella. Le dio la vuelta y encerró su cadera entre sus rodillas. Se llevo la taza al labio inferior. -A si que solo soy una distracción. ¿eh?- Bebió al tiempo que la reina se incorporaba.

-Vamos, sabes que no es... La callaron los labios rojos y juntas, compartieron el primer sorbo.

Reminiscencia

¿Cuál era su nombre? no consigo recordarlo. Creo que lo supe en algun tiempo. Ahora mi memoria está confusa. Solo recuerdo una luz brillante y su sonrisa llamándome. "Corre tortuga" me decía alegre, no me alcanzarás si no vas más deprisa.

"¿A dónde vamos?" le preguntaba yo con la voz entrecortada con mi respiración ahogada.

"¡Que tonteria!" Se rio muy fuerte. Vamos adelante por supuesto.

¿Y para que queremos ir allí?

¿Nunca has querido saber que hay más allá?

¿Más allá de donde?

Volvió a reir. ¡Mira que eres divertido! Date prisa tortuga.

No sé de donde le venía esa capacidad inhumana de correr tanto tiempo sin ningún signo de fatiga. Ella se fue, adelante, y yo quedé rezagado. Y ella retrocedió para ayudarme. No recuerdo que vino después. Son todo flashes de luz y sombras, y en el medio ella, como una figura inalcanzable. Una creación divina que me llevaba siempre hacia adelante. Lo único que me importa de todo ello, es no saber su nombre. ¿Cuál era su nombre?  Si tan solo pudiera recordar eso...tendría un hilo del que tirar para volver a encontrarme con ella.

Ya sólo es una fantasmagoria, un tenue espíritu en mi recuerdo. Nadie sabe quién es o fue. Sólo yo parezco recordarla. Esa chica que corría tan deprisa. Esa chica inalcanzable. Ese rayo de luz que me sacó de mis tinieblas de soledad y desesperación. Sólo un sueño, una imagen irreal que me rescató para luego horfanarme en la soledad de mi reino helado.

Canción a una mariquita

Era una mariquita

mariquita enfadada

roja carmesí

sin ningún punto a la espalda

Ella quería vestir

como el resto de compañeras

tener puntos negros

y lucirlos y que se vieran

 Ella era especial

ella era un misterio

la única mariquita

en nacer sin rojo y negro

A todas extrañaba

nadie entendía su cuerpo

y la joven desesperaba

 y buscaba un punto negro

Lo quería más que a nada

sin él estaba sola, incomprendida

perteneciente a ninguna especie

no era nada ¿quíen la querría?

Un dia conoció a una flor

la flor más agraciada

Rosa era su nombre.

Rojo su color.

Ella preguntó: ¿qué te aflije pequeña niña?

¿Por qué estás tan angustiada?

-no tengo color, florecilla,

negro ninguno tiñe mi espalda.

-No te preocupes linda, 

tú ya eres bella sin negror.

-Pero soy distinta a todas. 

Si no soy mariquita ¿qué soy?

-Eres mariquita, sólo que sin punto.

-¡Una aberración!

 Nadie antes ha tenido esta espalda

¿por qué la primera tuve que ser yo?

-Yo quizás pueda ayudarte,

puedo darte en tu propósito un empujón

las mariquitas tienen algo negro siempre

todas sin escepción

 Podría llegar a teñir tu espalda,

¿así te parecería mejor?

-Por favor mi color ensalza

Cualquier precio pagaré, sin dilación

La rosa sin contemplación

se enroscó por todo su cuerpo

y una espina en su espalda clavó

Su sangre negra le brotaba.

Justo directa de su corazón.

La mariquita se retorcia dolorida,

ya tenía su punto negro.

su vida le había costado

el no respetar las reglas del juego

La mariquita murio tranquila

ya no estaba sola.

Al fin era mariquita.

Perfecta como cualquier otra

La gente luego decía:

No debía haberlo hecho

Su vida ya era tranquila

Pero era precio de su sueño

El conseguirlo era todo, el resto sobra

y la muerte no es tan triste

si con ella el sentido, tu vida, al fin cobra.

Un punto en la espalda le quedó

el punto y final de una vida

buscando un sitio al que pentenecer

una salida a su agonía.

Un poco más de lo de siempre.

-¿Y si todo fuera uno? Y fuera yo ese "algo" aparte.
Quizás fue la inspiración... Mia, ¿atrajiste tú tal desastre?

-Deja de decir chorradas y desayuna, príncipe.

-Eres mala Mía.

-A mi no me mires, yo soy como me pintas.

-Me encanta cuando te pones en ese plan.

(Ella le golpea bromeando la cabeza)

-Y ahora ¿qué?

(muerde la tostada de margarina con sal)

-Ahora... un poco más de lo mismo de siempre. ¿Por qué? ¿El señor desea alguna otra cosa?

(Rie) -Un poco más de lo mismo de siempre será perfecto.

Mi crater lunar

Nuevo año, nuevo comienzo, un mundo lleno de nuevas esperanzas, vivencias y sinsabores. Veremos como se desarrolla todo. No quiero que todo sea bueno, sólo que sea mucho, que sea mucho de lo que quiera que sea. No me comí las uvas, ya me la estoy jugando. Más entradas, más vida, más sentimientos, más aprendizaje, más madurez y más poesía. No sé como se desarrollará el año pero promete. O eso quiero creer. ¡AAAAHHHH! No sé muy bien que me pasa, no se muy bien lo que siento. Pero lo cierto es que quiero empezar más allá de Nathalie de una vez por todas. Un nuevo comienzo, lleno de jugger, bohemia, juventud, casual sex y rock & roll. No sé, debería estudiar. No hare mucho acto de presencia por aquí este mes. Me hago cargo.