no es una meta, pero podemos esforzarnos por conseguir momentos de besos más intensos
Sí, el arte es el beso con tu musa.
Ese ente idealizado, perfecto como Laura, para cada uno de los Petarcas que habitamos, esa mujer tan egoísta a veces, a la que amamos y adoramos cada uno de los poetas y artistas por encima de nuestra alma.
Sí. El beso con la tristeza es, en efecto el llanto y el desconsuelo.
Ese beso húmedo que nos vacía y nos oprime tan dentro, ese beso que nos arranca toda la cabellera sansónica que podamos tener.
EL beso con la Rabia, y el rencor... Sí, es la venganza.
Devastadora, cruel. Tan solo un páramo desolado yace dentro del que se perdió en ella. Ahogado dentro de un lago inmenso de negro alquitrán que te hunde más y más.
...
Esas criaturas, esas quimeras y ángeles, esas deidades que tan claramente percibo me besan cada día, y a ninguna le retiro mis labios, pues en esta vida hay que experimentar y jugar con esas sensaciones de la forma más divertida posible y aunque algún beso te sepa amargo, no hay que arrepentirse de haberlo recibido.
Algunos besos llenan de una sensación más allá de lo físico con una cantidad inimaginable de una sustancia abstracta que tan solo un artista es capaz de plasmar en su respectivo campo. En verdad compadezco a quien no la haya experimentado.
Por otra parte están los besos que te devoran los besos que te vacían y roban tu felicidad, tu energía, te drenan hasta el punto del desamor. Te entregan la derrota y la semilla de la oscuridad y es tan crudo que compadezco aquel que sin remedio caiga en sus labios y no los suelte...
No elegimos la diosa que nos besa, pero si elegimos lo que deja...
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