Tan pequeño e inútil me siento... tan minúsculo e impotente por no ser capaz de transmitir el nacimiento de esta enorme flor que abre su capullo dentro de mí. Solo el recuerdo me basta, es suficiente, no quiero más. Ve y vive con la suerte de no pasar una vida junto a este pobre poeta. Pero ten por seguro que jamás hallarás a alguien cuyo amor por ti alcance el grado que mi corazón transpira y siente. Ve y ámame en silencio, a solas, a través de una ventana di "te quiero", bajito, que solo tu corazón pueda escucharlo, yo también lo escucharé. Te lo prometo. Cruel destino el encontrarnos, mas dichado por hacerlo. Nathalie, mi princesa luxemburguesa... no olvido tu sonrisa.
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