La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

domingo, 30 de marzo de 2014

¿Por qué teatro?

¿Mi secreto? ninguno. De hecho no sé como lo hago. ¿Por qué me gusta el teatro? Me pregunto yo también porqué será. Supongo que simplemente es por comodidad, me resulta muy cómodo. Me gusta y ya está, pero... ¿por qué?...

No soy nadie, hijo de un tiempo, un espacio,
unos padres y dos colegios,
soy hijo de buenos y malos maestros,
hijo de los amigos que me han inspirado,
y las personas que me han defraudado,
hijo de mis sinsabores,
de las veces que me he equivocado,
de las euforias que supusieron mis contadas victorias del pasado,
hijo de mí mismo,
hijo de un cerebro cuyo funcionamiento desconozco,
hijo de un corazón descerebrado,
hijo de alguien que dijo: "nunca te rindas"
hijo de alguien que dijo: "vive sin arrepentimientos"
vástago de mi suerte
hijo de mi temor a la muerte
alguien que salió del cascarón llorando
hijo de la lágrima de la que aun mamo
hijo de todas ellas, mis princesas con las que me ilusioné
hijo de mis porqués,
de mis enfados, de mi felicidad
hijo legitimo, a mí mismo leal
hijo de mi locura,
mis pesadillas y sus torturas
hijo de mi esquizofrenia
de mis romances y sus cicatrices
hoja entroncada a unas raíces.
Me muevo mas soy árbol
que creció de acuerdo a unas misteriosas directrices
que no conozco ni comprendo
todos somos algo predeterminado
destinados a ser un algo
al que llamamos yo
famélica idea que se escapa de mí
yo: algo que no elegí.
Algo que no sé que es
si fuerte y valiente
o débil e indolente
quizá por no haber yo
lo mio no sea vivir.


¿por qué me gusta actuar? Porque sólo sé que no me siento yo, y carente de un yo, lo busco. ¿Cómo ser? A veces soy A, a veces B, otras C y acabado el momento nunca vuelvo a ser ni A ni B ni C, soy un ser que no sabe que es, un algo que cambia tanto y tanto, un ser tan poco estable, tan variable e inviable en este mundo de calificativos, clasificantes encasilladores.... ¿Por qué me gusta actuar? Porque por un momento soy algo, cuando actúo sé que soy, un vengador, un envidioso, un martir, un mentiroso, un Hamlet, un Edipo, un Max Estrella, un Don Dioniso....Soy alguien cuando actúo, por eso me gusta. Porque encuentro para mí un lugar en una realidad concreta. Pero cuando no actúo... ¿Entonces qué? ¿Soy el protagonista de la historia? ¿Su amigo? ¿El antagonista? ¿el clown? ¿la metáfora de algo inanimado? ¿moriré en el primer, tercer o quinto acto? Esta obra del mundo es muy complicada, no entiendo cual es el nudo y mucho menos acabo de prever el desenlace de esta trama tragi-cómica. Quizás soy sólo un enfermo mental, quizá ese es mi papel... No lo sé. Realmente no tengo ni idea de nada. Sólo sé que me gusta actuar y pensar en este tipo de cosas, y con esas dos simples cosas que sé de mí voy tirando....

viernes, 28 de marzo de 2014

Breve ensayo sobre la nada

-¿Qué es mas hueco la nada o el vacío?

-No lo sé.

-Mmm... hombre... en el vacío hay menos que en la nada... pero la nada es mucho más grande que el vacío.

-¿Algo como eso puede tener dimensiones?

-Hombre el vació es un espacio de nada ¿No? Entonces tiene que haber nada en alguna parte de donde el vacío saca aquello de lo que se compone. Por tanto como el universo se expande el vacío también se forma y a su vez toma una nada ya existente.

-Pero entonces la nada y el vacío sería lo mismo.

-Bueno el vació es experimentable, la nada no, es un concepto abstracto, nunca hay nada porque la más mínima representación rompe con su esencia de nada, de hecho como la nada es en si misma un concepto ya no es nada porque ya es algo: un concepto.

-Te rallas demasiado.

-No, pero no quería llegar a ahí. La nada no es que no sea nada. La nada es un concepto metafórico para referirnos -eironeia- tanto a lo muy poco importante, como a lo "demasiado importante como para poder ser comprendido". Además por supuesto de su gran utilidad a la hora de mentir.

-Hace siglos que no te sigo.

-Sólo digo que nada siempre es valorar, porque nunca nada es nada. Porque la auténtica nada ni se nombra, la auténtica nada carece de todo, hasta de posibilidad de pensar en ella. De modo que nadear (decir que algo es nada) es siempre exagerar, la nada es pues un escondite de mentiras y exageraciones.
¿Te gusta la literatura?

-No. La vida me parecerá siempre la historia más real.

-Ahí es a donde quiero llegar, la literatura se alza sobre el concepto de nada, porque yo puedo, supongamos, enamorarme de tu novia, y puedo en cierta ocasión embobarme pensando en ella, y pensar en lo infeliz que será contigo, y en lo feliz que la haría yo, y lo mucho que te odio, y lo mucho que la amo... Pero cuando tú me preguntes que en qué pienso yo responderé: "nada". Imagínate todo lo que te estoy escondiendo con mi "nada" y sólo si fuese yo protagonista y narrador de un libro o película podrías enterarte de qué es esta nada.

-Ya....

-De modo que la literatura es eso, dejar de manifiesto aquellas nadas, no tan nadas. Acudimos a ellas en busca de una nada que nos llene, que nos identifique. Queremos una nada que sea algo, más de lo que es nuestra vida: tedio y cansancio. Queremos conocer una vida donde más allá de una cara, un cuerpo corriente; más allá de un algo común, hay un todo complejo y apasionante, un gran todo en una aparente nada de palabras creadoras. Todos los lectores somos románticos empedernidos que sueñan con parecerse a aquel personaje que hace todo aquello de lo que nosotros no somos capaces. La grandeza del papel amigo. La valentía, el sacrificio, la culpa, el amor... todos los sentimientos que no somos capaces de expresar a nadie. En el papel encontramos a aquel compañero que siente como nosotros y sufre, a menudo, nuestro abandono.

-El vacío es más hueco pues. La nada, vista así, es lo más lleno que hay.

-Por eso somos locos, porque vemos donde no hay nada, escuchamos en el silencio, olémos en lo inoloro, saboreamos lo insípido y sentimos en lo neutro. Porque nacimos así. Porque esto es lo que somos al final. Locos, literatos. ¿Por qué nos empleamos en lo inexistente, en el fantasma superado de la filosofía? Precisamente porque es nada y sólo quien comprende la grandeza de la nada es capaz de enamorarse platónicamente de ella, es capaz de dedicarle su vida y su alma enteras.


jueves, 20 de marzo de 2014

Aquella Alicia que enseño a sonreir al gato

Yo lo siento pero este es mi resto. No tengo nada más allá de mi -cada vez menos usual- sonrisa forzada, que como digo últimamente ni me esfuerzo en usar para disfrazar mi cara... Soy tan torpe, tan cobarde y me siento tan estúpido.

Vivir una vida sin amor es tan patético y penoso. Yo, que debería sentirme eufórico, no puedo salir de mi eterna espiral de sufrimiento.

ganas de huir
ganas de nada
sin ganas
vida sin cultura
vida sin acción
vida desquiciada
vida, loco, amor
 no tengo nada
y sin nada ¿qué soy?
lloro sin ganas de llorar
arranco mi garganta
quiero llorar a voz en grito
quiero pero el llanto no me va
debe estar estropeado
roto y desterrado en el desván


Dime corazón: ¿la amo
o sólo es una ilusión?
¿qué debo hacer?
estoy perdido y deprimido
y esta patética función
de mi vida
no me da tregua
no me da salida
y la quiero
y no me mira
no soy nada
esa es la espina...

Estoy en otro mundo
soy otro ser
distinto mas no especial
me mira mas no me ve
es de otro planeta
un sitio al que no llegaré
destinado a no llegarle
destinado a desterrarme
de su espacio
y la luz de su sonrisa
es el único regazo
donde puedo concebir
la idea de una vida
carente de algún daño

ella, mi oasis
mi calma, su regazo
ella, remota estrella
cercana por otro lado




hay cosas que no están hechas para ser
lo lejano fue dispuesto así para que no se uniera
quizá es nuestro destino
tu seguir siendo una estrella celeste
y yo alguien incapaz de resistirse a las sonrisas bonitas.