La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

jueves, 22 de diciembre de 2011

Princesa...

-Nunca llega... ese tren que debería de pasar a recogerme y que me llevará lejos... llevo bastante tiempo esperando. Le dije a una chica que también esperaba junto a mí. Me dirigió la mirada, luego a mi maleta, y dijo:
-¿Dónde te escondes Apolo?
La mire extrañado. Ella me explicó:
-Apolo era quien me tenía que sacar de aquí, llevarme a un mundo sobre las nubes lejos muy lejos y arriba hasta que no alcance a ver a nadie mas que nosotros dos.
Le sonreí. Estuvimos esperando mucho muchísimo tiempo. Pero nada apareció, ni Apolo ni mi tren a ninguna parte.
-¡Me niego a pensar que el mundo es solo esto! ¿Por qué? ¿Por qué la pieza que represento no encaja en este puzzle? ¡¿Qué clase de broma pesada es esta?! Dije al borde del llanto. Ella tenía los ojos vidriosos.
-Apolo nunca llegará, lo sabes ¿no? Tú tan solo eres una invención de mi subconsciente Mía, no existes. ¿¡Por qué estoy tan dramáticamente solo!? ¿¡Por qué no estoy en el tiempo que me corresponde!?
Ella lloraba conmigo.
-Digo conocerme pero no es cierto, no me conozco porque no comprendo nada... Porque desconozco el destino del tren al que espero, ni siquiera puedo imaginarme como es ese lugar, solo sueño con su existencia pero, al igual que tú solo es eso, un producto de una mente humana, ¿humana? si, humana la agonía me delata, entonces... ¿Por qué disto tanto del resto? ¿qué hago aquí? ¡Mía! Suplicaba agónicamente por respuestas pero nada había en su anterior posición.
-Maldita puta... huir no llenará mi vacío y desde luego tampoco satisfará tu necesidad.
Es así ¿me equivoco? eres tu la que nos eliges para sentirte y notarte, pero también porque lo necesitas, porque así como nos haces crear, es esa creación a su vez la que mantiene tu existencia, Dime que no, ¡INSPIRACIÓN!
Perdona... se que no te gusta que te llame así, yo tampoco, lo detesto, es el que usa todo el mundo, es como follarse a una puta la inspiración es única para cada artista, cada genio tiene su musa. La mía eres tú, por eso te puse ese nombre, Mía, porque solo yo puedo verte, solo yo puedo entenderte, interpretarte, solo resides en mi, solo a ti te puedo jurar eterno e incondicional, platónico y poético amor. Princesa...

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿Cómo definirlo? Dejémoslo en "una pequeña catarsis"...

Comencé así a levantar muros a nuestro alrededor, vigilando dejar siempre varios caminos que me condujesen a la salida consciente de posibles contratiempos, y que la llevase a ella por la voluntad de donde estos la condujesen sin dejarle opción, pero se tornaron las tuercas, su avance fue veloz y se acercaba a mi posición, yo, desesperado, empecé a levantar paredes allá donde iba, cerrándome sin buscarlo entre mis propios tabiques, sellando las escapatorias posibles. Solo me quedaban dos opciones: admitir mi derrota, reconocerla como dueña de mi alma (que lo era) y derribar mis construcciones que tanto me habían costado de levantar; o, por otra parte, llegados a ese punto podía echarme un farol, darle a entender que seguía teniendo el control y que seguía subyugada a mi voluntad, tendida bajo mi cuerpo y con ambas muñecas inmóviles ante la férrea atadura de mis manos. Aquello me reconfortaría al principio pero era consciente de las devastadoras consecuencias que me reservaba aquella elección. ¿Qué hice? Por supuesto, lo que hubiese hecho todo hombre con orgullo como yo, seguir adelante. Continué un baile sin música, una travesía sin brújula ni mapa, un futuro sin esperanza…

lunes, 21 de noviembre de 2011

Esa mano que me salva cada vez que me hundo, ese contacto que me dice contigo hasta el fin del mundo

Tu vida habrá tenido sentido siempre que cuando, al limite de tus fuerzas y entre leves sollozos pidas clemencia a una despiadada fortuna alguien te abrace y comparta la estocada del destino, atravesándoos a los dos indiscriminadamente, y su voz resuene en tu oído diciendo: no te preocupes, todo saldrá bien.

Gracias, por siempre.

Un segundo y luego... Muerte

Sólo aquel que es capaz de darse cuenta de la transitoriedad de la vida se da cuanta de cuan largos resultan los segundos...

Efimero ¿Acaso algien percibe lo verdaderamente dramático detrás de esa palabra? ¿El vacío que encierran sus siete letras?


Fin... desaparecer y no dejar rastro ni de lo que fuiste ni de lo que eres. Como prisioneros con pena capital caminando hacia la plataforma de ejecución. Incesantemente avanzamos. Y más allá, en el horizonte, el olvido se extiende esperando nuestro inevitable y próximo abrazo.

No sufras



No sufras, me dijo una vez una voz, no sufras, porque el sufrimiento solo trae más sufrimiento, la autocompasión no te sacara de tu desgracia y todo aquel que se retroalimenta de ella acaba en la máxima debilidad, se fuerte, y mira siempre a la vida de forma positiva, pues esta es tan solo un espejo y solo te sonreirá si la miras sonriendo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Centro y Norte...

Por un instante, solo un momento, no te sientas el centro. Se lo. El sol es el que nace y se pone, la tierra no gira, eres tu que al andar la mueves a donde deseas, siempre que triunfaste fue porque el hado quiso que así fuera, y si fracasaste fue porque la vida quiso enseñarte algo...
Dime ¿Algo cambia? ¿Quíen puede decirte que no es así? Piensa firmemente que nadie puede, y en ese mismo instante mira al futuro con la férrea promesa de que no te vas a decepcionar. Al fin y al cabo, todo el universo conspira a tu favor. Al igual que lo hace por cada uno de los que te acompañan. Ten lo que te acabo de decir tan presente como esto: Los necesitas. Vas a caer, mas veces de las que querrás y te vas a cansar de fracasar. Pero hasta el descenso desde la más alta cima puede salvarse con una mano tendida al final del abismo que diga: -Volvamos a intentarlo.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Mi camino.

Si algo me ha enseñado mi camino es que todo son máscaras que cubren una razón de ser, los segundos se desvanecen, también las estrellas mueren. Los héroes fallaron y si lo eres, ten la seguridad de que nadie más que tú lo sabrá hasta después de tu muerte.
Las guerras se sucedieron allá por donde caminaba y la gente aún se atrevía de hablar de cordura, los siglos se sucedieron con cada uno de mis pasos. Lo vi. Pude verlo todo... yo, siempre incondicionalmente acompañado por la soledad...


Mis pasos continuaban incansables por un oscuro camino sin bifurcaciones pues ni éste mismo sabía a donde se dirigía, no cruce palabra con nadie, nunca... simplemente caminé viendo sucederse el día tras la noche o la noche tras el día. Caminaba, primero torpemente sobre un camino de hierba, luego de tierra, luego de piedra, luego de asfalto y de éste, surgió imperecedera, la hierba a la que había sustituido.
Caminé por bosques, ciudades, océanos y mares y solo me detuve una vez a mis diecisiete años, cuando mis exhaustos pies me preguntaron porque andaba y no encontré una respuesta que darles... Ahí empezó todo