La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

lunes, 24 de septiembre de 2012

c'est la vie

La vida es un desfile
eterno de días y noches
de lienzos, de plumas, de cine
y de tristes desamores

la canción que aun resuena
que el alma entera encoge
del sueño del humo recoge
vidas por siempre risueñas

Vidas vividas en bohemia
Vidas ahogadas en champán
Vidas que sienten, que sufren
Vidas como tal, nada más

Amor y alcohol
caricias en el mar
besos apasionados
como antes se solían dar

Fondos bizarros
mujeres al natural
una ciudad despertando
 un vals para bailar

Tabús destapados
tobillos descalzados
luces tintineantes
sueño, quizás hambre...

Tormentas con pestillos
sábanas con sudor
una mujer, un pitillo,
otoño, un saxofón.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Café.

Suave, suave tacto el del algodón por el que se deslizaban en un mar de pliegues mis manos. Recorrían mis dedos los valles de las ondulaciones de la camisa blanca que, de normal, era yo quien vestía.
La luz matinal atravesó con cálida dulzura los cristales del salón. Fue bañando lentamente el parqué del suelo, alcanzando nuestros descalzados pies y vistiendo nuestros dos cuerpos, casi en contacto.
Sus cabellos negros destellaban un aura veraniega, y su tierno aroma a vainilla me transportaron al erótico recuerdo de la noche anterior. Mis manos alcanzaron su vientre flanqueado por ambas partes de la camisa. Su torso era suave casi del tacto de la prenda. Hundí mi cabeza en el manantial moreno olor a vainilla y sentí el roce y posterior abrazo de mi órgano viril entre sus nalgas. Ella, hasta el momento inmóvil como cerámica que está siendo moldeada, alargó su manos hasta alcanzar mis codos, buscando aumentar la fuerza del abrazo, ladeó su cabeza hacia la mía y me besó en los labios. Su beso fue dulce y húmedo, con sabor al café  de hacía unos minutos. Cerré los ojos, y otra vez café. Sin osar despegar las pupilas deslicé mi lengua entre mis labios y, de nuevo café, esta vez, con un poco más de saliva. Con un poco más de su dulce saliva. Abrí los ojos, ardía en deseos de ver su rostro, y la encontré con los párpados cerrados. Los vi abrirse poco a poco. Fue un amanecer de dos segundos. El pelo del flequillo caía sobre su frente de forma irregular, y en el resquicio de uno de sus ojos se dejaba ver una pequeña legaña. Me sonrió con sus dientes de marfil y volvimos a fundirnos en el más tierno de los besos. Nuestras lenguas bailaban en deslizante sinfonía de vaivenes sabor café. Mis manos fueron a su cuello y deslizaron por su espalda la camisa, reduciéndola al natural.
-Te amo. Le dije.
-Te amo. Y café.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Selenite

"El destino es cruel". Decía yo mientras avanzaba a tientas a la arena. Sólo había un camino desde donde estaba. Un camino que conducía a los leones. Tras de mí quedaba mi pasado, pero la impenetrable fuerza Tiempo me impedía regresar, y poco a poco me arrastraba a mi perdición.

Tan fuerte te creías Príncipe... tan fuerte... pobre idiota.

El sol golpeaba mi cara mucho más fuerte de lo que nunca lo había hecho. Todo un aforo completo contemplaba con entretenimiento mi prometedora actuación, Frente a mí, un león enorme. De veinte metros de alto, pudiera ser de treinta, tal vez más. Sentado en sus patas traseras me miraba con soberbia de gobernante. Yo, le miraba a su vez desesperanzado y abatido, aunque todos parecían verme de forma distinta, ¿quién se pensarían que era? cerré los ojos. Me hallé desolado. Suspire, La fiera realizó su movimiento. Levantó su zarpa negra envuelta en polvo estelar con las uñas desenvainadas y dejó que todo su peso cayera sobre mí.

¿Qué pasó entonces? ... Sólo Dios lo sabe.


Cenizas que aun prenden
cristales que lloran vapor
personas que no comprenden
piérdete conmigo amor

No tenemos remedio
ni tú, ni mucho menos yo
tan solo queda la muerte
la muerte o la rendición

No estés triste si cae la hoja
no llores por la flor
no llores por este ángel
pues no merece algún perdón

Otra gema que se entierra
otra perla sin valor
un príncipe que se encierra
tu príncipe hoy te falló

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cielo y mar

Un ser débil que, harto de maullar a la lejana luna, se limitó a ignorarla y ahora llora a solas la soledad correspondiente a su falta.

Ahora habita los cielos, un eterno mar en calma con dispersas y esponjosas nubes que nunca llegan a solapar la luz solar.

Cielo eterno. Mar
morir dormir
tal vez soñar...
sí, ese es el fin

Calmado mar decidme.
Eterno cielo contestad.
¿Sólo espera tempestad?
Dulce alma mía, escribe
describe una vez más
ese bosque, mi crimen
y redime mi despertar.
Este insípido mundo
aleja de mi paladar
tanto hace que confundo
que no sé ya confiar


Salté al vacío sin esperar
que la nada amortiguara
que ningún dolor causara
tan sólo... la soledad....



domingo, 2 de septiembre de 2012

Princesa de mi desazón


Lloro y me desespero
Y enredo mis sentimientos
En habitación de hielo…
Hoy
La luna brilla como cientos
De pequeños astros infelices
Extravagancias múltiples
Como múltiples matices
Como reinos, como príncipes
Como tronos, como truenos
Resuena el desamor
¿Es eso cuanto ampara tu pecho
Princesa de mi desazón?