En este mundo, la única ideología a la que temo es a la que empieza por anti-. No importa que lleve detrás, anti significa odio, destrucción. Muerte a aquel que piense o sea de una determinada forma. El anti- es opresor, no importa su signo. Buenos y malos... ¡já! el mundo es un caos donde sólo la propia ideología y condición es la correcta, el resto es el enemigo, eso es todo cuanto se entiende por bueno y malo.
Viva el color, la ideología y la lucha encarnecida en los bares, las ametralladoras de saliva y las bombas de tinta. Pero que vivan siempre y que esa lucha nunca se acabe. Muerte al anti-, no muerte al opresor, sino a la mentalidad opresora.
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