La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

viernes, 7 de febrero de 2014

my reason as witness

Lo admito, no lo vi llegar. Me gusta ser tan, pero tan controlador. Me gusta tenerlo todo estable, pero a la vez dejar margen para que ocurran cosas inesperadas. 

Pero últimamente en mi bosque no se mueve nada.

Todo está en silencio. Nadie acompaña mis horas vacías, y Mia desespera porque no la atiendo, ¿cómo quieres que te atienda si últimamente no siento nada? Nada, ni amor, ni odio, sólo esperanzas en un futuro. Mi futuro.
Ha llegado ese momento para mí donde un hombre deja de soñar con algo y tiene que darlo todo para lograrlo. Y encerrarme en mí mismo como antes ya no sirve. No, nunca ha servido. Pero antes era un pobre niño débil que necesitaba un rincón donde autocompadecerse. Me aterrra la idea de seguir siendo el yo de hace casi tres años que comenzó este blog. Supongo que ya no era tan niño, tenía diecisiete años y ya iba dandome cuenta de las cosas pero seguía siendo emocionalmente muy débil. Y ahora... nada, sólo preocupado por mi futuro, a penas el año pasado estaba preocupado por disfrutar y pasarmelo bien, pero éste. Todo lo que quiero es ser más responsable, conseguir sacarlo todo adelante y alcanzar mi sueño. Actualmente esa es toda mi vida. Fuera de eso sólo hay una musa desesperada porque ha ido a escoger al más egoista de los artistas. ¿Por qué yo, Mía? Infinidad de personas y me elegiste a mí.

Supongo que todo esto viene de largo, hace más de año y medio que no consigo olvidar a aquella chica -¿A qué viene esto?- y aunque he aprendido a vivir reduciendo al mínimo ese sentimiento que me anclaba a ella, no consigo enamorarme de ninguna otra y no es por falta de candidatas, no tengo a nadie tras de mí pero podría enamorarme, en otras circunstancias ya lo estaría, con lo enamoradizo que era yo.

No quiero abandonar tanto este blog pero la antiproductividad es algo que ahora mismo no me puedo permitir y sacar tiempo para mis niñerías es complicado cuando estas intentando con tanto empeño ser adulto.
 
Igual mañana ya se me ha pasado toda la tontería y vuelvo a ser yo.

2 comentarios:

  1. Todos hemos tenido alguna vez nuestro momentos de debilidad. Las cosas nos pesan y no somos capaces de reflexionar con claridad. A esos dias hay que dejarlos pasar y pensar que el futuro es desconocido e incierto, que debemos prepararnos para todo.
    Mucha suerte con todo lo que decidas emprender y, ánimo todo puede arreglarse.
    Lena J. Underworld

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, lo cierto es que hay dias que estamos raros sin razón aparente y sólo necesitamos desahogarnos... Por muy raros que nos sintamos siempre seremos nosotros y siempre necesitaremos nuestro refugio.

      Muchas gracias por tu comentario.
      Príncipe.

      Eliminar