La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

viernes, 15 de abril de 2016

Planosecuencia #1

Escucha esto:


Y serás mi actriz.
Serás mi forma y mi figura


Me gusta la música de Miguel pero no encuentro el ritmo para bailarla.

No le busques un ritmo, tú exprésate.

Pero eso puede hacerlo cualquiera. Necesito anticiparme a lo que venga para poder hacer pasos orgánicos y ordenados.

Escúchala y dime que te sugiere.

Vale.

Estamos en una habitación, cuadrada, acristalada por todas las paredes. Visión panorámica cien por cien.

¿Qué altura tiene el techo?

Sobre tres metros. El techo es de madera, o al menos lo que se ve desde dentro son largas vigas de madera. Está lloviendo por supuesto. Y desde una pequeña ventana en el tejado la lluvia se escurre porque el techo está inclinado. La lluvia es fuerte, casi es una tormenta. Pero el cielo no está del todo oscuro. Viene luz de fuera pero todo el cielo está encapotado. No se ve a nadie. Está todo desierto y estamos tú y yo en la habitación y nada más.

Y ¿qué sucede?

Me siento muy triste. Me siento sola pese a que estoy contigo. Me doy la vuelta, no te miro. Veo la lluvia, una nada muy fría en la lluvia. Me giro y no estás. Me siento abatida de pronto y aunque antes me sentía sola prefería que estuvieses a mi lado a que te fueras.

¿Dónde está esa habitación?

En un colegio. Es muy amplia, es una sala de danza.

¿Puedes moverte? ¿Bailar?

Sí. Bailo, bailo. ¿Qué tal señora tristeza? ¿le gustaría acompañarme? Será un honor bailar con usted. Seré cuerpo, sólo cuerpo, y en mi sonreír nada moverá mis labios. Seré un ser allí. Ajeno a dictado, seré un no siendo, móvil y desenfadado. Baila cuerpo mío, sé mi voz y mi desalojado ser será en tanto que habitante de otra parte. Quiero ser cuerpo y que mi voz surja de las profundidades de un inconsistente presente de imágenes sin especial forma.

¿Qué opinas?

Está bien. Muy bien.

No te ha gustado. No puedo organizar bien los movimientos si no puedo anticiparme y simplemente con algo tan básico como la tristeza no puedo expresarme bien, quiero decir, la emoción no va a ser suficiente.

Ha estado muy bien. ¿Por qué no tratas de pensar qué hago yo ahí para dar algo más de contenido? Creo que te falta concretar, estás insegura de hacer lo que haces.

Es... justo eso. No sé lo que haces ahí. Me haces compañía, compartimos un momento íntimo. No lloro ni quiero llorar pero tú me miras con ternura. No es una mirada tierna como podría serlo la de Miguel, es una ternura contenida, como muy recóndita, muy profunda, sutil y por eso es tan grande. Por lo pequeña que es, se ve que su único objetivo es la existencia en si misma, eso es todo lo que es.

Es todo muy liviano, ¿te das cuenta? La tristeza, la ternura… todo está sin ninguna causa que la justifique.

Los sentimientos a menudo son injustificados, donde algo debería estremecernos, nos deja fríos o donde algo debería gustarnos, nos resulta absurdo y patético… A veces los sentimientos simplemente aparecen porque sí. Sin sentido.

Prueba a jugar con las muñecas y el cuello y no….

¿Y no qué?

Nada. No sé como seguir la frase, no sé qué quería decir.


Eres raro. Joder, eres raro. Bailo….

No hay comentarios:

Publicar un comentario