Cuando las sonrisas quebraron su quehacer
y las cornisas de papel
embaucaron a la araña
Cuando las manchas teñidas de polvo
rescataban un ayer por todos olvidado
y las difusas líneas del horizonte se fundían en la niebla
Los sueños entrelazados con la magia de los besos
que nunca se dieron, escocían en el pecho
con atisbos de tristeza púrpura y carmesí
Por aquello que siempre quise decirte y no dije
por aquello que jamás nadie recordará
por la nada en la que se esconden tantas fantasmagorias
te dedico un adiós que pone punto y final
Tengo una araña llamada Penélope
una araña que teje porque quiere esperar
no se a que espera, cuando el viento
desteje con el tiempo que jamás volverá
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