La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

lunes, 1 de septiembre de 2014

Todo es en el fondo más fácil de lo que parece. Últimamente tengo la sensación de que al fin estoy en mi sitio. No ha cambiado nada, quizá solo mi actitud, quizá sólo ha hecho falta mirar hacia dentro. Tras devanarme los sesos sufriendo al ver mi propia camiseta desencajada he descubierto que no era la camiseta la que estaba del revés, sino que era yo el que le daba la espalda al lado correcto. Estoy seguro de que un viaje me habría ayudado. Últimamente le estoy dando muchas vueltas y hay algo que me gustaría hacer. No ahora, no como un proyecto sino... más bien como un apetito. Hace tiempo descubrí una página donde ofrecían trabajo no remunerado en plan "quieres viajar o conocer tal sitio" pues por trabajar en esto tienes comida y alojamiento. Me gustaría irme un periodo sabático al campo, trabajar en el campo. Sí, ya sé que tiene que ser durísimo trabajar de sol a sol por 0 perras. Pero creo que una parte de mí me pide constante e incansablemente ponerme a prueba. Además de que me gustaría aunque fuese por poco tiempo conocer algo diferente... levantarme y acostarme temprano, dejar móviles, lavadoras, coches y transporte público, comida envasada al vacío, ascensores, ruidos y humos, aceras con baldosas con patrones endemoniadamente hipnóticos que te obligan subconscientemente a andar pisando -o no- las rayas del suelo... y esas cosas que odiamos las personas extravagantes. Lo cierto es que aquello que primigeniamente pasó por mis ojos de refilón, en lo que apenas reparé, ha estado últimamente ganando terreno en mis pensamientos como una marabunta gana terreno a una vegetación nada peleona.

Periodos sabáticos en el campo... que cosas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario