La eterna agonía de un porqué sin respuesta...

domingo, 30 de diciembre de 2012

cuando al mundo le dio por volverse del revés

Cuando las hojas caen en cascada
y el frío hiela los huesos
cuando tu boca agazapada
pide fervientemente el beso

cuando la luna cubre el cielo
más que el sol el firmamento
cuando el camino parece cuento
más que verdad, y se detiene el tiempo...

Las agujas detuvieron su compás
tú me mirabas con infinita timidez
y yo a mi vez
respondía a tu mirar

Cuando las palabras brotaban
sin que naciera el hablar
Cuando los versos incompletos
llegaron a hallar final
Supiste que no importaba
nada importaba ya
Filosofía, una mentira
la ciencia, mundana actividad
el arte, pretensión
pero intento, nada más

No sabías que era cierto
no importaba posible verdad
y carente de sentido
la vida parecía ya

No estaba en los libros
nada explicaba el sentido o lo real
no teníamos incógnitas
mas si certeza
de que nada sabíamos expresar

¿Mía que nos pasa?
parece que en negaciones
nos fuéramos a devorar
parece que la abstracción
nos encerrara en cúpula de cristal
¿encontraremos el por que
antes de que la muerte
ejecute nuestro funeral?


viernes, 28 de diciembre de 2012

Uno.

Desde la penumbra anonadada
Pendía el hilo de sus piernas
Apoyada en el hipotético pilar
se erguía su columna sublime

Tan curva y pura
puramente femenina
sus facciones delicadas
parecía que rezaban
a una cruenta amargura

Desechó el vestido negro
como quien descarta un dos de picas
su belleza, intacta
parecía que llovía

Golpeaba encarecida
la lluvia sobre el tejado
y apenas, justo al lado
gente hablaba de poesía

Más hablamos nosotros de ella
y no emitimos sonido alguno
deje mi libro sobre la mesa
y, cual nata y fresa,
nos volvimos, los dos, uno.


jueves, 27 de diciembre de 2012

Artistas

-No seas tan arrogante, Salom. Me dijo desde su esquina con la copa casi en los labios.
-Arrogante es lo único que se ser.
Desvió la mirada, sabía que no me cambiaría, era un ser imperfecto y lo sabía. Pero pasado tanto tiempo nada podía cambiarme y, sinceramente, hubiese respondido con desagrado a uno de sus discursos idealistas, aunque lo necesitara. Bebió resignado. Yo salí cabreado. Aquellos jóvenes idiotas creían saber lo que era el arte ¡creían hacer poesía, por Dios!. En el fondo de mi corazón me odiaba y me detestaba. Yo también fui joven y creí hacer poesía. Pero debía reconocerlo, a su edad me hubiera dado con un canto en los dientes si hubiese tenido a alguien a quien llamar poeta, y al que mostrarle mis escritos me supusiera un honor. Quizás me sobrevaloraba, o tal vez lo hiciera el resto y yo hubiese acabado por creerlo. Fuese como fuese estaba enfadado y no sabía con quien y eso me cabreaba todavía más. Era insoportable, pero no podía evitarlo, aquellos proyectos a artistas no daban ninguna confianza, eran inmaduros e ideológicamente débiles; pusilánimes e incultos, no tendrían donde caerse muertos, y la culpa habría sido mía.
Volví. Abrí la puerta con arrebato y les chillé desde ahí:

Si queréis escribir bien, pensad como viejos! Y me fui.



Malditos dadás.

martes, 25 de diciembre de 2012

Ocaso

Escalofríos y tristeza
una taza frente a él
la luz le toca, mas no refleja
carente de ella, no es más que seco pincel

que en sus largas noches pinta
pinta de negro al completo el papel
tiñe su sonrisa de oscuro
pues no quiere ver vida florecer.

Se esconde con su reflejo
busca ocultarse y desaparecer
se ve joven, se siente viejo
no desea otro día amanecer.

Es un pobre loco
que paga por amar en demasía
robaste todo el amor de afrodita
y lo tragaste todo tu solo...

Pobre titan marginado.
Por tu maldita demencia
pagas hoy atestiguando
el sufrimiento de la indiferencia

Completo sentimiento opaco
que me oprime con alambre de espino
y desvarío y maldigo en mi cuarto
por luchar y no luchar contra el destino

insultos y salvajadas quisiera
poder gritar sin censura alguna
maldigo toda mi existencia
te maldigo as ti, amor mio,
a ti y a tu dulzura

bebo alcohol como quien agua bebe
y tu rostro en mi mente ni se inmuta
por ti late mi corazón y hoy que duele
alzo la copa y brindo con mi locura


viernes, 21 de diciembre de 2012

Musas.

Lo intenta el lector
más no consigue lograr
Sacar jugo a expresión
sacada de tiempo y lugar

No podrán adivinarlo
lejos les quedará el hallar
Lo que quiere decir la poética
no se encuentra así sin más

Si en algo es perfecta
esta forma de crear
es que las palabras son un medio
un daño colateral
surgido de un sentimiento
de un ser -a menudo- singular
que para bien
aunque a veces para mal
habita un espacio
y un tiempo material
mas lo que escribe, lo trasgrede
jamás se encuentra en plano "real"
la fuerza de un sentimiento
la necesidad de crear
no tiene mesura
como tampoco identidad
aquellos que firman obras, mienten
mienten de forma horrible y desleal
aquel que escribe poesía
¡poesía de verdad!
sabe que son deidades
las precursoras, y detrás
de todo artista hay una musa
de la que pocos se consiguen percatar

Sin embargo es solo tuya
solo a ti te comprende
solo a ti te consuela
y tus sentimientos plasma
de forma asonantemente bella

Lo intenta el lector
más no lo consigue lograr
pues el poema no se entiende
se tiene que interpretar...

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Principe reinante del cierzo

Devorando a grandes cachos
la carne que alimenta mi cuerpo
Desgarrando mi mente, deshaciéndola en pedazos
Redimo mi conciencia y la miro y la detesto

Marginado del miedo
Príncipe reinante del cierzo
Bate sus alas y crea
crea y nadie logra verlo

Salvo su amada calaña
nadie atestiguó su hazaña
Muerto yacía el resto
Desde que, faltas de riego
se disecaron sus musarañas

El mundo dejó de tener color
Y acuarelas secas convirtiéronse en cal
contempla retrato propio
y no sabe a do mirar

Mi existencia está al margen
a todo espacio trasgrede mi pasar
mi mente es el cajón desordenado
que la desidia guarda con cínica felicidad

Un do, un re, un mi, un fa
un beso, un tren con el que escapar
un mar azul, Destino, no pido más.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Luz seca

Pendo de un hilo muy fino
que por causas del destino
no encuentra el filo
que acabe conmigo

Creo que he crecido
mas, la verdad,
creo que no he hecho camino

Fuiste un hada en el horizonte
tal vez la primera luz en el rocío
y tras tanto tiempo sin comprenderte
me parece no haberte conocido

es extraño, el sentimiento mío
creo que después de todo
si desee:
mi cuerpo y el tuyo contra el frío

Soy un ser torcido
un poeta sin destino
sin origen
sin premio y sin castigo
me escondo con la sombra
con mis luces y sonidos

soy un bohemio fracasado en su bohemia
dije un día, y no lo olvido
mi mente y sus telarañas
tejen los recuerdos del vencido


sórdido.

Fue tan efímero que ni supo a beso. Dejó el establecimiento y yo ni pude echarla en falta. Me trajeron el café. Dejé el libro sobre la mesa tras haber señalizado la última página. Puse todo el azúcar del sobre, quizás no debía hacerlo, pero lo hice.
Me tomé el café mientras miraba por la ventana. No pasaba nada especialmente interesante. Era un día ventoso, parecía que iba a llover -y lo haría mas tarde-. Fue una tarde más bien sórdida. Subí a casa me descalce, me tiré sobre mi cama, creo que dormí pero no alcanzo a recordar cuanto si lo hice. Me di una ducha, mal-cené un par de tostadas, que ni siquiera merecen ese nombre porque ni me molesté en tostar el pan, y volví a mi cama, tuve insomnio a si que me fui a leer y beber al salón. Hasta que o el alcohol o el sueño me dejaron en un estado que más que somnolencia podría considerarse catalepsia. Desperté mucho más tarde... desperté y el sol me taladró las pupilas. Condenado astro.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Príncipe sombrío

Mi alma me implora una tregua
que abandone mi ardiente guerra
por defender mi identidad con fuerza
mi único tesoro del usurpador que lo desea

Estoico redimido
vagando en mundo material
mi alma eterna de oro fundido
jamás entendió de tiempo
jamás perteneció a un lugar

ni de tiempo ni lugar
entiende este alma mía
quizás soñé con volar
quizás por soñar
estoy sólo todavía
mi sentimiento es de pirata
con bandera perecida
 y en este mar no hay plata
que alcance a costear
el precio de solitaria travesía

Siento que el mundo me desprecia
y yo lo miro desde arriba
el odio es mutuo digo
y me río en mi agonía

Os aborrezco, me dais asco
masa de mecánicas predeterminadas
creéis que lo tenéis todo
y en verdad no tenéis nada

Sólo polvo grasiento
copias de una misma estructura
nadie entiende lo que siento
el animal os dejó hace tiempo
todo vuestro resto es cobre
hojalata sin cordura
autómatas programados
sin pasión, sin locura
fracasados como humanos
caricaturas sin mesura

La belleza os es extraña
no esta hecha para cobardes la altura.
Mi vida es la única
de entre tantas aspiraciones
digna de llamarse así
el resto son interpretaciones
actuaciones de maniquíes

Nadie comprende nada.
Nadie sabe nada verdadero
todo conjeturas mal formuladas
y os creéis en pos de conocimiento
¡Esperpentos!
Recipientes de humanos muertos
serigrafías de la fotografía
de esta deshumanización
que va creciendo

Y sí, soy un cínico 
un viejo y pulgoso perro
pero aun así ninguno
puede alcanzar a tocar mi suelo

Y yo os miro desde arriba
y me río con desprecio
y en el fondo de mi alma
el drama es quien yace dentro






miércoles, 12 de diciembre de 2012

Todo titan esta condenado a crear a su asesino

Creo que ha llegado el momento de contar lo que ha pasado en mi cabeza, a mi alrededor. Mi cambio personal de hace algo de tiempo. Las aterradoras sombras de este príncipe...

Era un chico tranquilo que venía de un mundo de fantasía, donde leer era considerado por todos sus semejantes un entretenimiento harto deseable, se crió entre árboles libres de parcelas, un bosque de fantasía, magia, sueños... que trepaban como las ardillas por los troncos de aquellos pinos. Mi reino y mi primer gran amor residen ahí todavía intactos en la memoria, como el más perfecto de mis sueños.
Y salí de allí con la edad de 10 años, para entrar en aquel sitio, cuya comparación con el anterior lo degradaba a asqueroso, rancio, vacuo de toda ilustración de magia, simple, torpe, rudo... Un nuevo colegio.
Yo quise integrarme, los primeros años fui con unos y con otros, pero aquel sistema social (porque no os engañéis en toda agrupación de personas la hay) era una meritocracia donde triunfaban aquellos bien dotados para el deporte, en concreto fútbol. Es decir mi inferioridad con respecto al resto era, no solo inevitable sino inminente a mi llegada. Yo pretendía caer bien iba de aquí para allá sin saber muy bien cual era mi lugar, no hablaba demasiado, prefería pasar desapercibido y no quedar en evidencia haciendo o diciendo algo fuera de lugar, yo solo quería encajar, supongo.
Los años pasaron y me integré en este mundo frío sin demasiados amigos, aunque necesitaba creer que sí los tenía. Pobre y confusa criatura ilusa.
Fui acostumbrándome a decir de vez en cuando alguna palabra mal sonante, yo, que jamás había hablado con atisbo de incorrección salvo la permitida por mis años de inocencia. Me sentía fuera de mi, sabía que no era yo, pero las especies deben adaptarse en un entorno cambiante o desaparecer. Llegó la educación secundaria, y se creó (quizás antes también y no lo noté) el trágico grupo de los "guays" que eran algo así como la élite, todo aquel que no pertenecía a ella era considerado inferior y por tanto merecedor de exclusión, burla y desprecio. Y ¿quién en su sano juicio desearía pertenecer a tal clase? de lo único de lo que hoy me arrepiento es de no haberlo deseado entonces.
Bueno, el caso es que recuerdo múltiples anécdotas humillantes de aquel entonces. Aspiraba y ansiaba convertirme en alguien digno de pertenecer a su grupo y casi podría decirse que años de mi vida los dediqué a tratar cambiarme. Pero jamás logré llegar a su "altura". Hasta que maduré (y bien que me costó) y empecé a ir con aquellos considerados inmaduros, que ironía verdad. Y me di perfecta cuenta de en la situación en la que había perdido mis anteriores años por ignorar mi naturaleza alegre y risueña.
Pero al encontrar el sitio donde debía estar, no volví a mi actitud desenfadada, risueña y alegre, no. Recogí todos los recuerdos de mi infancia feliz y los guarde en lo más profundo de mi corazón. Mientras que, mi alma ardía en odio, ira, frustración, desprecio por aquellos por aquellos por los que me tuve que doblegar a fin de no ser despreciado y rechazado (aunque muy probablemente así sucedió y a mi espalda se hablaran especulaciones tal vez falsas, tal vez no).
Odie, odie a todo el mundo con suprema fuerza, a mi el primero. Por estúpido, por fantoche, por rastrero, por imbécil, por imberbe.... Y quedé atado a un sentimiento que, quizás me separó de la depresión: "No toda la culpa había sido mía", no, yo tan solo era una victima, un esperpento de esta obra de locos que era el sistema, aplasta o serás aplastado, y la gente habla hoy en día de razón ja! jajajajaja aquella idea me resultaba tan desconsoladora como cínicamente graciosa y desde mi posición, junto a los considerados escoria, yo era feliz, y me reía me reía a carcajada limpia del resto del mundo. Los que antes veía como astros en un firmamento inalcanzable se convirtieron en pequeñas pulgas molestas a mi alrededor, como deseaba eliminarlas a todas, de un plumazo. Exterminar a todo aquel responsable de mi anterior y lastimosa situación, los veía tan superficiales, tan insignificantes, tan inferiores a mi que no podía sino estallar en carcajadas en mis adentros lleno de cólera, asco y desagrado. Debía hacerme fuerte, que aquello que pudieran pensar de mi me resbalara, que pudieran escupirme a la cara barbaridades sin que inmutase mi temple, o acaso se sentiría una persona dolor o turbación por los insultos de un animal. Yo era superior que todos ellos... ellos, simples marionetas del sistema. Así pues nacieron mis instintos utilitaristas: no hagas nada por nadie que no pueda más tarde devolverte el favor, y vive por y para ti, no muestres debilidad ante seres inferiores, rehuye de las relaciones y lazos en la medida que sea posible pues estas relaciones pueden hacerte sufrir, y sobre todo, vive y guía tu vida encaminada a la destrucción de este sistema esclavista que tanto te ha hecho sufrir, hazlo aun a costa de tu vida.


Detrás del arte que creo, se esconde una psicología demente, despiadada y cínica. Pero de esto, nadie sabía nada hasta ahora.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Hipotenusa

Te aborrezco más que puedo
eres la jarra de agua fría
medio llena siempre por dentro

si grande no soy ¡lo lamento!
a mi falta no hay excusa
si malo soy, que no me lean
¡y que el tiempo medie en la trifulca!

No se que intentas
ni lo entiendo
ni me interesa
ni interés muestro
mas si nuestro es el azar
-cosa 
cuanto menos dudosa-
¿qué hay de mi bienestar?

yo, rey de la perseverancia
hito en el esfuerzo tenaz
no me permites ni un descuido
ni una falta en la nimiedad

Cobarde me llamas
y que huyo de lo complejo
mas, trabas pones y te ensañas
con quien ha de acompañarte de viejo

Si te alarman mis cuartetos
más sorprende tu mente ilusa
pero en este mundo de catetos,
me alegró hallar la hipotenusa

Principe de sentimientos

 Incansable dualidad
persigue mi cuerpo exhausto
sólo quiero respirar
sólo busco callar mi llanto

El porqué que nunca llega
que inspira mi desolador canto
huye de mi comprensión
¿Por qué será que corre tanto?

No se a que atenerme
¿qué me sucede? ¿y a qué santo
iba yo a enamorarme
y quedar tan desdichado?

Quedaron entrelazados
mis sentimientos y la distancia
tu en mi reino yo en yerma
tierra donde nada sacia

La desgracia me arranca
de mis sabanas de pena
insomnio produce tu reflejo
y lo adoro cuanto más quema

¿Por qué yo? ¿y por qué tú?
niña tan pulcra y sin mal
esa belleza, esa actitud
tu, mi luz de alba boreal

No reniego al sentimiento
te amo y no deseo desamar
mas ¡me mata! y entre torturas sufro
por quererte y ver que no estás

Tu eres mi mundo cuando cierro los ojos
eres mi luz, mi bosque, mi mar...
cómplice de Mía en mis composiciones
Eres mis alas y la espada que me ha de matar



martes, 4 de diciembre de 2012

Martes.

Llegué a casa, cerré la puerta de un portazo y caminé dando tumbos por el pasillo, hecho mierda. Abrí la puerta de mi cuarto, chirrió, condenada puerta... dejé caer un fajo de folios que llevaba en mis manos sobre mi escritorio, un bolígrafo calló por efecto dominó, lo dejé en suelo. Tiré mi maletín, casi vacío, al suelo, junto al escritorio.
Retomé mi marcha hasta la cocina-comedor-salón. Entré y todo se desordenó, mi cocinero particular y amigo desde hacia años, desatendió su labor culinaria para dedicarme una breve mirada. Bostecé y me eché en el sofá donde ella leía.
Recosté mi cabeza sobre sus muslos, estaba leyendo algo, Rousseau me pareció que ponía al encabezado de la página por la que iba.

Su cabello moreno caía liso sobre su busto, cubierto por su chaqueta negra y verde, aquella que llevaba el día que la conocí, aquella que llevaba el día que me enamoré de ella.