Ese momento en el que uno se pregunta: ¿Cuantas cosas mal he hecho
en mi vida? desconozco todo sobre el mundo. Realmente no soy más que una
pequeña pieza insignificante en este gran rompecabezas. Sin embargo seguimos
adelante, sin detenernos un segundo. Nos creemos siempre más sabios, más
experimentados en el arte de vivir... ... ¡Je!
Me pregunto si seguiré siendo príncipe
destronado como lo era antes. Está claro que no soy el mismo al completo. Ahora
fumo y bebo, me inspiro con rock y me muero por probar el sexo (aunque no con
cualquiera, no soy un adolescente salido que se pase el día con esa inquietud)
Creo que me he vuelto un capullo chulo,
pero me prefiero antes que ningún otro yo pasado. Creo que ahora me respeto más
que nunca. Alcanzando la soberbia incluso. Tal vez relea esto cuando sea viejo
y se me ilumine una sonrisa y diré, seguro que diré, que pedazo de juventud
pasé. No creo que mis padres se sientan muy orgullosos si vieran cada una de
mis noches nadadas en alcohol pero de alguna manera, todas ellas han sido
necesarias de alguna manera para el yo futuro. Tengo la sensación de que nada
habla de mi, con nada me identifico. Me encantaría que el próximo libro que
cogiera tratara de un adolescente enamorado de la Luna como yo. De un gato
vagabundo, sin dueño ni patria que le encanta arrancar cortinas (metáfora de
abierta interpretación).
Me gusta este caos, este mundo en cierta
forma horrible y dantesco... en el que siento que vivo últimamente. No se si
estudiar filosofía es ahora mismo lo que más quiero y no paro de repetirlo una
y otra vez. Pero no veo alternativa, me gustaría hacer tantas cosas...
empezando por salir de mi casa. Independizarme y dormir con una chica cada
noche, irme a Paris de viaje y levantarme en una cama diferente cada mañana, o
irme a Amsterdam y despertarme con una mujer a un lado un hombre al otro y un
porro entre los dedos. Vivir la vida vamos. ¡Y que sea una gran vida! Nada de
medias tintas o todo o nada. Tal vez perdiera la vida pero la vida no desearía
perderla.
Esto es solo el principio, el principio de
algo grande, de algo muy grande que ni me imagino. Un puto huracán construido a
base de bocanadas de humo.
Mi escritorio en Sí
No hay comentarios:
Publicar un comentario